martes, 11 de agosto de 2015

Técnica de exposición al azar

La educación en la actualidad y en todos los niveles se está transformando, atravesando cambios y exigiendo nuevos modelos de enseñanza que mejoren los procesos de aprendizaje. Este escenario, requiere técnicas innovadoras o provechosas que coadyuven al logro de lo mencionado, basado en modelos participativos, colaborativos y abiertos,  una condición necesaria para lograr el aprendizaje significativo.

Implementar nuevas técnicas y metodologías que generen experiencias nuevas y sean retos para los estudiantes, que les motiven, así mismo les  produzcan compromiso. Frente a esta realidad, es claro que se debe dar mayor énfasis a los trabajos colaborativos, que impacten en el rendimiento y sobre todo en el futuro próximo del estudiante, ya que el mercado laboral exige profesionales capaces de solucionar problemas en equipo. Una de las técnicas que se plantean aquí, es la técnica expositica al azar, la cual consiste en realizar equipos que presenten exposiciones, con la premisa que sólo un integrante del equipo pasará al frente al momento de la exposición. Esta técnica, pretende elevar el aprendizaje cooperativo y el grado de compromiso de los equipos, sobre todo en nivel superior.
Este artículo pretende aportar información a la comunidad educativa acerca del aprovechamiento e impacto de aprendizaje generado en las exposiciones en grupo, comparando resultados del estilo tradicional, en donde todos los alumnos de un equipo pasan a exponer contrastándolo con el modelo al azar, el cual consiste en elegir un alumno al azar al momento de la exposición, como ya mencionábamos; se considera que elegir esta técnica y compararla nos arrojará información para determinar si es una manera de potencializar el trabajo colaborativo y el compromiso para con los temas abordados durante los periodos escolares.
El trabajo colaborativo representa y constituye un proceso de aprendizaje interactivo que mezcla esfuerzos e invita a trabajar de manera integral. Hoy en día es una necesidad promoverlo en las instituciones educativas. El trabajo colaborativo no tiene una definición precisa, desde tiempos antiguos se ha visto que los mejores resultados se obtienen a través de la colaboración planeada y estructurada, tanto en el ámbito educativo como en el ámbito laboral/profesional.
John Dewey (1859-1952) enfatizó en la necesidad de la ayuda y el trabajo mutuo, los pilares UNESCO hablan también de esto, en estos pilares, no se ve el aprendizaje como algo inalcanzable o caótico, sino más bien lo ve como una integridad de factores que contribuyen al logro, para este trabajo, podemos explotar el pilar “saber convivir”.
Cada pilar se construye a partir de la conciencia del mismo, entendiendo que se logra con técnicas que van sumando al objetivo, en el plan de estudios 2006 de la Secretaría de Educación Pública de México, apartado VII “Orientaciones didácticas para el mejor aprovechamiento de los programas de estudio”, en el inciso C denominado “Promover el trabajo grupal y la construcción colectiva del conocimiento”, se menciona:
La interacción con otros proporciona diversos beneficios a los alumnos, ya que favorece su sentido de responsabilidad y la motivación individual y de grupo para aprender, además de que promueve la tolerancia a la frustración, la iniciativa, la capacidad autocrítica, el sentido de colaboración, el respeto a los demás y la aceptación de los diferentes ritmos de aprendizaje.
Uno de los objetivos de la educación es que los alumnos aprendan a participar de manera productiva y colaborativa. Para lograrlo, es necesario propiciar un ambiente adecuado dentro del aula, donde los estudiantes puedan desarrollar diferentes papeles que optimicen su aprendizaje. Es un hecho que la interacción cooperativa es un factor esencial para generar su disposición cognitiva y emocional para aprender (Ferreiro y  Espino, 2013:139).
Estas tendencias en las estrategias producen un cambio en las prácticas educativas en donde se plantea el trabajo cooperativo como algo valioso. Sabemos que la aplicación de la técnica de exposición al azar no es nueva, sin embargo en el contexto escolar donde se aplicará si lo es, además que se medirán los resultados obtenidos para conservar esa evidencia científica y estandarizar procesos educativos.
Cuando se aplica esta técnica y otras que tienen que ver con trabajo colaborativo, se desarrollan -entre muchas otras- las siguientes habilidades:
-       - AUTONOMÍA
La autonomía es importante en el presente trabajo ya que define una de las características principales que debe tener cada alumno, más cuando trabaja en equipo. Para Ruíz de Zarobe, L. (1998:990), la autonomía no se presupone, sin o que se trata de enseñarle al alumno a ser poco a poco autónomo en s u aprendizaje, rodeándole de las condiciones favorables para que pueda aprender a conducir su aprendizaje, de tal modo que al final de s u etapa de formación el alumno consiga ser, efectivamente, autónomo.
Se trata, en definitiva, de "aprender a aprender", con los saberes y saber-hacer que constituyen la capacidad de aprender. Esto no resulta evidente, y supone una formación tanto para profesores como alumnos y sobre todo una educación de las representaciones que tanto unos como otros tienen con respecto a lo que es enseñar y aprender, a los métodos de trabajo y también a la disciplina que es objeto de estudio en cada caso y la manera de enfrentarse a ella.
En nuestra experiencia las prácticas docentes dirigidas al auto-aprendizaje o a la autonomía de aprendizaje se revelan netamente más favorecedoras del aprendizaje, como ilustraremos más abajo. Sin embargo, al comienzo de dicha experiencia, es curioso observar cómo los estudiantes, de entrada, manifiestan una resistencia al auto-aprendizaje. Estas son, a nuestro entender, algunas de las causas:
1) La representación que los estudiantes poseen de lo que es aprender, en consonancia con los modelos de enseñanza que han conocido. Es necesario formar, a este respecto, tanto a los que enseñan como a los que aprenden. Se piensa que es el profesor quien dirige el aprendizaje, y el alumno sólo tiene que asumirlo si n que ello requiera por s u parte competencias específicas. Dicho de otra manera, se entiende que la enseñanza supone la adquisición.
2) Los alumnos manifiestan generalmente desconfianza en sus propias aptitudes. Están habituados a prácticas docentes que exigen poca activación de su s capacidades personales, de tal modo que cuando se ven confrontados a prácticas que exigen una mayor activación de las mismas, desconfían de s u propio saber-hacer, si n duda, por no haber sido suficientemente entrenados a ello.
3) Otra tercera causa es que los alumnos a menudo prefieren delegar en el profesor la responsabilidad de la enseñanza, presuponiendo en ello el aprendizaje, en lugar de asumir y construir s u propio aprendizaje.

- TRABAJO COLABORATIVO
Mencionábamos con anterioridad lo importante del trabajo colaborativo, es la categoría que define mucho del presente trabajo, al respecto de esto, (Maldonado, 2007: 268) El trabajo colaborativo, en un contexto educativo, constituye un modelo de aprendizaje interactivo, que invita a los estudiantes a construir juntos, para lo cual demanda conjugar esfuerzos, talentos y competencias mediante una serie de transacciones que les permitan lograr las metas establecidas concensuadamente.
También, menciona que el trabajo colaborativo más que una técnica, es considerado una filosofía de interacción y una forma personal de trabajo, que implica el manejo de aspectos tales como el respeto a las contribuciones individuales de los miembros del grupo.

-       APRENDIZAJE SIGNIFICATIVO
El aprendizaje significativo es aquel que el alumno le da un valor real y además ve en él una aplicación directa para su futuro, según (Ausubel,1983:2) Un aprendizaje es significativo cuando los contenidos: Son relacionados de modo no arbitrario y sustancial (no al pie de la letra) con lo que el alumno ya sabe. Por relación sustancial y no arbitraria se debe entender que las ideas se relacionan con algún aspecto existente específicamente relevante de la estructura cognoscitiva del alumno, como una imagen, un símbolo ya significativo, un concepto o una proposición.
Esto quiere decir que en el proceso educativo, es importante considerar lo que el individuo ya sabe de tal manera que establezca una relación con aquello que debe aprender. Este proceso tiene lugar si el educando tiene en su estructura cognitiva conceptos, estos son: ideas, proposiciones, estables y definidos, con los cuales la nueva información puede interactuar.
El aprendizaje significativo ocurre cuando una nueva información "se conecta" con un concepto relevante ("sub sunsor") pre existente en la estructura cognitiva, esto implica que, las nuevas ideas, conceptos y proposiciones pueden ser aprendidos significativamente en la medida en que otras ideas, conceptos o proposiciones relevantes estén adecuadamente claras y disponibles en la estructura cognitiva del individuo y que funcionen como un punto de "anclaje" a las primeras. 
Como mencionamos, se desarrollan muchas habilidades en los alumnos, se pretende aplicar métodos y técnicas que evalúen lo mencionado para documentar si esta técnica es benéfica para el aprendizaje de los alumnos al momento de exponer y sobre todo al momento de estudiar, investigar y presentar un tema en específico. 



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