martes, 7 de julio de 2015

El duelo ante las perdidas.

Todos en nuestra vida hemos o sufriremos perdidas cada uno las afronta desde la experiencia de vida y las características psico-emocionales adquiridas al paso de los años. “El dolor es inevitable, el sufrimiento es opcional” decía Buda después de años de aprendizaje y meditación.

El duelo es un proceso que alguien atraviesa al perder a alguien o algo. Por ejemplo Freud creía que el duelo era por la pérdida de un ser querido, mientras que otros autores coinciden en que el duelo se puede ante cualquier tipo de perdida. Está claro que el dolor se afronta de diferente manera según la persona que lo vive, esto tiene que ver con el umbral de dolor psicológico de cada individuo, mientras que para alguien la pérdida de su padre puede ser devastador, para otros la pérdida de su mascota o de la salud puede representar dolor y sufrimiento similar; es aconsejable no realizar juicios de valor.
El duelo, presenta ciertas etapas “normales o esperadas”, a continuación se presentan según Kübler-Ross, E.:

Negación: “Esto no es verdad”, “No me puede pasar a mí”. Frases típicas que pronunciamos al recibir la noticia, este es un mecanismo de defensa natural temporal.

Ira: El individuo presenta signos claros de ira contra algo o alguien en específico, puede proyectar esta energía negativa contra Dios, los médicos, aquel que cree es culpable de su pérdida, entro otros.
Negociación: En esta etapa los individuos presentan diálogos internos en donde se comienza a racionalizar o entender la pérdida, estructurar su nuevo estilo de vida y buscar un equilibrio.
Depresión: Es el punto crucial de las etapas del duelo y en donde los familiares y amigos de estas personas debemos estar atentos a ellos. Pueden presentarse pensamientos o ideaciones suicidas, en este caso deberá ser remitida la persona, sin dudarlo, a un apoyo psiquiátrico y psicológico integral.
Aceptación: Comprensión del suceso, llega al final el proceso del duelo, aquí el sujeto es capaz de recordar sin sufrir.

Se dice que un “duelo normal” dura entre 4 y 6 meses, mientras que un duelo que sobrepase este tiempo se convierte en duelo patológico es  una reacción más extrema que el proceso normal de luto. Cuando una persona sufre de duelo patológico, está controlada por un sentimiento poderoso y duradero de tristeza que no muestra señales de terminar. Esta forma extrema de duelo causa un sufrimiento doloroso a largo plazo que puede tener un gran impacto en su vida. Es recomendable el acompañamiento integral.

Conocer sobre este tema nos ayudará a entender a las personas que han vivido o viven hoy en día un proceso de duelo. Decía Bert Hellinger “Sufrir es más fácil que actuar” mientras que Jung expresaba que lo que negamos nos somete, lo que aceptamos nos transforma.


@BrodskyAV