ANTECEDENTES DE LOS TRASTORNOS SOMATOMORFOS
El termino somatización se
refirió en primera instancia a malestares emocionales, traducidos en quejas
somáticas. Al paso del tiempo, este concepto y su contenido a sido modificado,
por ejemplo (Lipowski, 1988, citado en Vallejo,
2003) propuso definirla como “la
tendencia a experimentar y comunicar síntomas somáticos que no se explican por
hallazgos patológicos, atribuirlos a enfermedades físicas, y buscar ayuda
médica para los mismos”, veremos pues, que al paso de los años el concepto
a sufrido modificaciones.
Los trastornos somatomorfos
(o somatoformes) se definieron por vez primera como una categoría de trastornos
psiquiátricos en la tercera edición del Diagnostic and Statistical Manual
of Mental Disorders (DSM-III; American Psychiatric Association, 1980). Y se
ha conservado en el DSM-IV-TR, solo con algunas modificaciones mínimas.
¿QUÉ SON LOS TRASTORNOS
SOMATOMORFOS?
La
característica común de los trastornos somatomorfos es la presencia de síntomas
físicos que sugieren una enfermedad médica (de ahí el término somatomorfo) y
que no pueden explicarse completamente por la presencia de una enfermedad, por
los efectos directos de una sustancia o por otro trastorno mental (p. ej.,
trastorno de angustia). Los síntomas deben producir malestar clínicamente
significativo o deterioro social, laboral, o de otras áreas importantes de la
actividad del individuo. A diferencia de lo que ocurre en los trastornos
facticios y en la simulación, los síntomas físicos no son intencionados (p.
ej., bajo control voluntario). Los trastornos somatomorfos se diferencian de
los factores psicológicos que afectan el estado físico por la ausencia de una
enfermedad médica diagnosticable que pueda explicar por completo todos los
síntomas físicos. La agrupación de estos trastornos en un único grupo está
basada más en la utilidad (p. ej., la necesidad de excluir enfermedades médicas
ocultas o etiologías inducidas por sustancias) que en las hipótesis sobre
etiologías o mecanismos compartidos. Estos trastornos se observan con bastante
frecuencia en los centros hospitalarios (Association, Manual Diagnóstico y Estadístico de los
Trastornos Mentales, 2002)
Encontramos dentro del grupo
de somatomorfos los siguientes trastornos específicos
TRASTORNOS SOMATOMORFOS
|
F45.0 Trastorno de somatización
[300.81]
|
F45.1 Trastorno somatomorfo
indiferenciado [300.81]
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F44.x Trastorno de conversión [300.11]
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F45.4 Trastorno por dolor
|
F45.2 Hipocondría [300.7]
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F45.2 Trastorno dismórfico corporal
[300.7]
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F45.9 Trastorno somatomorfo no
especificado [300.81]
|
Como ya mencioné, el origen
o nosología del termino resulta un tanto enigmático, sin embargo cabe aclarar
que existe poca información acerca de este trastorno a diferencia de otros, y
eso afecta de igual manera el lograr obtener datos mucho más precisos acerca de
su epidemiología, ya que incluso en el área médica se llega a desconocer este
trastorno, y pacientes que lo padecen llegan a ser sometidos a múltiples
tratamientos e incluso cirugías, lo cual representa un riesgo real para la
salud del paciente. A veces, la actitud de la paciente contrasta con la
aparente gravedad del cuadro clínico y, en otras, es más intensa la angustia de
los que la acompañan que la de la propia enfermedad.
El término somatización fue
introducido por Wilhem Stekel, en 1911, como un proceso en el que los
conflictos neuróticos pueden presentarse por sí mismo como un trastorno físico (Navarro, 2009)
El origen de este
tipo de trastornos es un conflicto psicológico, neurótico, inconsciente. El
paciente, por lo tanto, no tiene conciencia de él, ni de la significación emocional
de la situación que pudo haber desencadenado la crisis. Estos síntomas
simbolizan su conflicto, pero éstos sólo pueden ser aclarados a través de un
proceso psicoterapéutico (Moizeszowicz, 1998).
Algunos estudios internacionales
muestran una prevalencia que fluctúa entre 14 y 19% en pacientes que consultan
en atención primaria. Las manifestaciones tienden a ser mayor en mujeres y
recurren a todos los recursos de salud a su alcance. Puede ser comórbido a
otros trastornos, como ansiedad, del ánimo, uso y abuso de sustancias y de la
personalidad, entre los más frecuentes (Sociedad de NEUROLOGIA, 2003).
En (Sadock & Sadock,
2000),
menciona que de los resultados de la
investigación sobre los trastornos somatomorfos pocos son relevantes para que
subyace anormalidades fisiologicas o o estructurales en el cerebro y además
pocos han sido ampliamente difundidos. Esto hace que la tarea del médico
internista acerca de informarle a los pacientes que tienen un trastorno
psiquiátrico es aún más complicado.
Of the few research findings on somatoform
disorders that are relevant to underlying physiological or structural brain
abnormalities, few have been widely disseminated. This makes the internist's
task of telling patients that they have a psychiatric disorder even more
complicated. (Pp. 3097)
TRATAMIENTOS
Generalmente atender a este
tipo de pacientes constituye un problema, dado que no aceptan que sus síntomas
son a causa de un desorden mental, y los pacientes ante los resultados que
reciben y que niegan la existencia de una enfermedad biológica, tienden a
desvalorar el trabajo del médico(s) y persisten en que deben hacérseles más
exámenes o valoraciones, aun cuando han pasado más de 6 meses y ya con
tratamiento aplicado a sus pseudo-malestares el paciente insiste en la
existencia de su enfermedad o enfermedades.
Diversos estudios
realizados en población general, muestran que los pacientes tienen una idea
equivocada sobre los tratamientos (Uriarte, 2009). En especial los pacientes con
trastornos somatomorfos son complicados de tratar por que sus ideas son
equivocadas y generalmente se sienten atacados por el exterior al momento de
darles un diagnostico que ellos no esperaban y tienden como ya mencionaba a
desacreditarlo.
Por esto, podriamos concluir que en la actualidad los
niveles de estrés, ansiedad y depresión aun aumentado considerablemente, por
ejemplo un estudio realizado muestra que en España la primer causa de ausentismo
laboral será la depresión (Europa, 2012). Por tanto es de vital importancia
conocer a fondo los trastornos y sus tratamientos, pero es de mucha mayor
importancia conocer métodos que ayuden a la prevención de los mismos, con
psicoeducación e información verídica.
Es evidente que para
los trastornos somatomorfos, la principal opción es la psicoterapia, orientada
a la reorganización de los pensamientos y creencias, disminuir sus factores
estresantes y crear lazos familiares más fuertes.
Los medicamentos son
recomendados siempre y cuando el paciente realmente lo requiera y sufra
trastornos depresivos, de ansiedad o incluso TOC, con el debido cuidado de que
no sean ingeridos de manera anormal.
Cabe mencionar que actualmente existen discusiones acerca
de esta familia de trastornos e incluso (Mayou, Kirmayer, Simon, Kroenke, & Sharpe, 2005) proponen lo
siguiente:
Una opción conservadora sería una simple revisión de
la categorías y las definiciones del trastorno somatomorfo, acompañado por una
reescritura del texto. Este enfoque, sin embargo, puede ser similar a la
adoptada por los grupos de trabajo del DSM-IV y, en consecuencia se podía
esperar que conduzcan a dificultades similares. Una opción más radical, sería
la abolición de la categoría de los trastornos somatomorfos en conjunto, con la
reasignación de los diagnósticos somatomorfos específicos a otras partes del
clasificación. Estamos a favor de la segunda opción, nuestras propuestas son:
1. Abolición de la categoría de trastornos somatomorfos.
2. Adoptar un nuevo término para los síntomas
somáticos y síndromes. Un término alternativo a "somatomorfo" es
necesario para describir síntomas, especialmente aquellos que no están
estrechamente relacionados a una condición médica general.
3. Redistribuir los trastornos actualmente en la lista
en virtud de los trastornos somatomorfos en otras partes de la clasificación.
Como vemos, desde el
inicio el término y contenido a causado discusión. Por lo pronto debemos
conocer los trastornos y sus actualizaciones para brindar al paciente un
tratamiento integral y profesional siempre.